Se trata de un tren que utiliza un sistema que aprovecha el magnetismo. Los vagones tienen electroimanes en su parte inferior y los carriles también son electroimanes, con el polo del mismo que lo e los vagones. Como los polos del mismo signo se repelen, el tren queda suspendido sobre los raíles y pueden moverse suavemente y sin ruido, a gran velocidad (hasta 600km por hora) Japón empezó a usar este sistema en noviembre de 2014, aunque se estima que no estará totalmente operativo hasta dentro de unos años.
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